La Atención Centrada en la Persona (ACP) es una filosofía de atención a las personas usuarias que considera los principios de la dignidad y la autonomía, empoderando a la persona y poniéndola en el centro de la actividad asistencial, donde las capacidades de las personas atendidas y sus derechos son más importantes que los deficits.
De forma general, busca enfocar la atención e incluye temas como el diseño, la organización y la prestación de servicios. Se utiliza también para orientar la praxis profesional funcionando como marco para desarrollar estos aspectos. Así pues, es la a vez una metodología para guiar cambios y una herramienta para llevar a cabo evaluaciones.
Poner a la persona en el centro supone cambiar las formas de trabajar y de relacionarnos con las personas atendidas, ya que sobre ellas pivota el poder de decisión. En los casos en que la persona ha perdido su autonomía, se empodera a su familia. A la vez, es necesario buscar herramientas que nos ayuden a conocer a la persona y saber qué le genera bienestar.
